lunes, 6 de octubre de 2008

No puedo evitarlo

Se me olvidó regar las flores, las descuidé parece ser, se secaron, se marchitaron, se pusieron tristes, se desintegraron, desaparecieron... solo queda tierra muerta, tierra que pica en los ojos cuando sopla el viento y te hace llorar...

Pero no me siento culpable, me siento muerta, tan marchita como ellas, porque a mí también se olvidaron de cuidarme, y me desintegro mientras veo que todo se pierde, cuando el tiempo ya lo vemos lejos y ya es demasiado tarde para recuperarlo.

Y nos quema tanto la piel pensar en el tiempo pasado...cuando fuimos felices, cuando todos los momentos duraban segundos, cuando estábamos bien y creíamos conocer el significado de la palabra amistad...engañados, cegados para no ver se vive en el engaño, pero se vive feliz en la ignorancia, cuando abres lo ojos duele la luz cegadora del sol...

Si algo ha cambiado, yo no he podido evitarlo... si las manos se resbalan de los tirones, yo no puedo evitarlo... ¿Alguien conoce el secreto? Cómo recuperar algo que ya dejó de tener sentido, cómo olvidar el tiempo en que lo tuvo. Qué triste me resulta echar de más lo que antes echabas de menos...

jueves, 2 de octubre de 2008

Sin titulo

Ayer, supongo que me invadieron las pesadillas....Hoy, tengo miedo que vuelvan a hacerlo...Hoy, supongo que tengo miedo, miedo de tantas cosas, y una de ellas es que no recuerde el arte de escribir.

No encuentro esas historias que llenaban mi cabeza, ¿habré dejado de soñar? y mi imaginación ¿se habrá tomado unas vacaciones?

Me siento como una burbuja que vuela sin rumbo con miedo a desaparecer....es una tontería, solo me apetecía escribir, pero no hay ideas, no hay nada en mi cabeza, solo miedo a algo que aún no está claro, pero que da mucho miedo...

martes, 22 de julio de 2008

El último tren

Su tren saldría a las 20:00 horas. Esperaba en algún lugar de la estación, en el más oscuro de todos, ocultándose de los ojos curiosos que lo miraban de reojo de igual forma que quería ocultarse del mundo entero. Consumía un cigarrillo tras otro y comparaba ese maldito vicio de muerte con ella, con aquella mujer que lo había matado poco a poco. Casi se sentía como el polvo en el suelo reducido a nada y se preguntó si huir le salvaría, se preguntó si quería salvarse, ya no sabía nisiquiera si se quería. Si se hubiese podido ocultar de si mismo lo habría hecho con gusto, y esa era su agonía, ver cada día en lo que se había convertido, en una sombra tan oscura como la noche más cerrada, en la sombra que velaba su cuerpo muerto, que deambulaba ya sin ganas, con paso cansado y viviendo tan solo de su recuerdo, de sus sueños rotos.

Recordaba en esa estación, esperando un tren que no deseaba coger, tirado en ese rincón helado, cerca de un trastero donde los empleados de la limpieza guardaban sus productos. Recordaba como la quiso desde el primer momento, aunque él no lo supiera, cuando la odiaba, ya la quería. Tenía ese algo que caracteriza a los imanes, aunque él quisiera no acercarse, algo ajeno que ignoraba el control de su cuerpo y sentidos, le invadía. La fue queriendo cada día más, y él aún no se daba cuenta. Se forjó una amistad indestructible que nadie traspasaría ni con mil cañones, y después sintió que se moría cuando le habló de aquel chico. La amistad más fuerte y la más cruel de las torturas. Nunca dijo nada, se moría por comérsela a besos a cada rato, y siempre guardó su secreto, nunca nadie lo sabría, la querría en silencio, sería su perro guardián, el asesino de sus enemigos y el que adoraría a sus amados si conseguía que esa sonrisa nunca se le fuese del rostro. Por ella y para ella vivía muriendo cada día, sin sospechar siquiera en lo que se estaba convirtiendo.
A veces cuando le hacían daño, él corría bajo su balcón y recogía sus lágrimas, dejándolas correr por su garganta después, envenenándose de su dolor, muriéndose en una agonía cerrada, sin gritos... cuando ella conciliaba el sueño, subía hasta su balcón y la contemplaba un buen rato, grabando a fuego cada rasgo, cada curva, cada parte de aquellas visiones nocturnas que sus ojos robaban. Él fue su esclavo eterno, ella lo adoraba a su manera, pero nunca fue suficiente, deseaba sus labios como el pobre un cacho de pan, se deshacía en la locura más profunda de su desesperación por ella, de pensar que no sería más de lo que era y poco a poco se fue destruyendo.
Llegaron largos periodos sin verse, se distanciaba de él al paso de una tortuga, pero ese paso era gigantesco para él. Empezó a salir con un chico, algo que ella se merecía, sin duda y así pensó que ya no era necesario. Desaparecería, no sin antes sacar ese secreto que se lo comió por dentro. Trepó por su balcón y le dejó una carta contándoselo todo. Esa misma tarde cogería el tren.

Faltaban tan solo dos minutos, se dirigió al andén y se encendió otro cigarrillo que se consumía muy rápido. No llevaba maletas, no las necesitaba, lo único que había necesitado lo había perdido, de hecho lo perdió sin haberlo poseído nunca y pensar eso le dolió aún más. Vio que el tren venía de lejos y tiró el cigarrillo que no terminó de fumar. Abrió los brazos y se dejó caer a las vías, en el tiempo justo, nadie pudo reaccionar. No perdió el tren, lo cogió sin miedo, sin mirar atrás y hasta sin recordarla por última vez, en esos últimos segundos pensó en él, pensó que eso lo haría por él, para él, y murió sonriendo, solo por él.

domingo, 20 de julio de 2008

Y que más da...

Y que más da que sea tarde para escribir, siempre es tarde para todo lo importante, siempre se nos hace tarde... Y que más da si estoy tan cansada que los párpados se me cierran y los dedos se aproximan lentos a teclear cada letras de este maldito ordenador que ha dejado de obedecerme... Y que más da ya todo si desee con todas mis fuerzas desde el vagón que alzases la mirada y no lo hiciste, y me quedé susurrandole al aire palabras absurdas de alguien que alguna vez perdió la cabeza... Y que más da si hoy la vi y hoy ya es tan tarde como las cosas importantes, llegan tan tarde que nos cansamos de esperarlas, y engañamos a la mente imaginando ilusiones y luego recogemos los pedazos de las mismas cuando ya tenemos el alma tan rota que solo podemos decir: "Y que más da.." cuando ya todo nos da igual...

Se me olvido olvidarte este fin de semana, se me olvido el reflejo de la luna en el agua, pero lo recordé en ese momento, cuando no pude dejar de pensarte, y entonces pensé mientras las olas se rompían en la orilla, las ganas que tenía de que estuvieras allí conmigo, como en aquel cuento alguna vez, aquel cuento que seguro ya olvidaste...pero que más da, tal vez ya sea demasiado tarde como todas las cosas importantes...

domingo, 6 de julio de 2008

Para tí, corazón de melón!

Esto me recuerda a aquella canción, sentada, pensando algo para ti...pero ya sabes, ya no sé que contarte que no te hay contado ya. Sin embargo siempre tengo tantas cosas que decirte...si, confieso que muchas repetidas, siempre te canso diciéndote tonterías, pero siento no poder cansarme de decirte lo mucho que te quiero.

Ya lo sabes, no escribo como antes, no me inspira nada pero necesito escribir para ti, para quitarte esos nervios tontos, para decirte que todo irá bien y tu me digas lo mismo, porque eres la persona indicada para buscar la paz que todos necesitamos en algún momento, al menos para mi.

Cuantas veces te habré dicho mil cosas parecidas, he pensado en crear palabras nuevas para poder decírtelas, pero es difícil y ya sabes tu mejor que nadie que las cosas muy muy complicadas (como ir a coger el libro que te estas leyendo) no se me dan muy bien. Pero sabes?últimamente me atrevo con todo, aunque mi misión contigo siempre estuvo clara,porque me encanta hacerte sonreír y que estés feliz, y si para eso tengo que hacer la tarea más difícil del mundo, la podré hacer y no me cabe duda, porque si se trata de algo que nos importa mucho, tanto como tú me importas a mí, llegar a la cima no es tan difícil como parece.

Si quieres bailamos...bailamos tu y yo, prefiero bailar contigo aunque fuese en sueños. No quiero que vuelvas a desaparecer en mi cabeza tonta que sueña cosas estúpidas, tampoco quiero soñar que te lo pasas bien con ese policía de la tele, eso prefiero que lo sueñes tú, a mí no me gusta soñarlo...estaría genial volver a los sueños que tenía al principio contigo, de esos que no me quería despertar...asique, si tu quieres bailar conmigo, me pongo los zapatos y nos vamos donde no nos vea nadie o donde tú quieras, porque creo que te seguiría a cualquier parte.

Contigo, contigo, siempre CONTIGO! Porque no puedo elegirlo, porque tengo que ir contigo, porque te necesito conmigo.

Nunca, NUNCA se acabaran mis te quieros para ti...

Necesito verte, y mucho más tiempo

miércoles, 2 de julio de 2008

Saturacion, quizá, solo quizá

Para que escribir, si ya no sueño, si ya no te busco ni tu a mi, si tanta gente dejó de quererme encontrar, si lo único que hago es consumir cigarrillos sobre el suelo caliente de este ático...Y pienso todo el rato que quiero verla, y la veo, la veo todo el rato y la echo de menos. Es horrible echar de menos a alguien que ves tanto...¿qué pasa? Supongo que ahora más que nunca estaría bien desaparecer por un tiempo, descansar la mente...

Buenos Aires...esperame despierto Buenos Aires, hazme volver a soñar

domingo, 8 de junio de 2008

En las horas que no son para pensar

Me matan, como la mirada del basilisco, son como hojas que te rajan la piel, un corte no demasiado profundo en el cuello, donde a veces se fuga algún beso. Me pierdo en las luces de las farolas del parque escuchando el viento como una de las mejores melodías, y me doy cuenta que ya estaba perdida, mucho mucho antes. Siempre utilizo la imaginación para evadirme de todo y ya nisiquiera con ella lo consigo ahora. Me he olvidado casi de escribir, no sé nada de ti, ni de tantas otras personas, soy predecible y mi mundo se limita demasiado, tanto que tengo miedo de que desaparezca y yo este pensando que no me gusta conducir con lluvia.

Demasiados escalofríos en cinco minutos...

domingo, 25 de mayo de 2008

¿ Qué vamos a hacer con los pensamientos?

Me vuelvo a quedar en el portal de tus besos, en el limite de tus labios...tendré que empezar a asumir que las cosas imposibles si existen y que negar esa evidencia podría llevarnos a la más absoluta locura. Y vuelve a bailar la ceniza de los cigarrillos de las tres de la mañana, y los de las tres y media, incluso los de las cinco y entonces se produce la fuga de mi mente, y me acurruco en mi mundo agarrando mi vida con todas las fuerzas que me quedan, para que no llegue al final del trayecto, donde tu cuello se desdibuja y desaparece demasiado rápido para mis labios que lo buscan en la inmensidad de la nada que se vuelve a crear en mi mente, en mis sueños, cuando hasta con los ojos cerrados no consigo besarte.

A veces es mejor bajarse del tren antes de que sea demasiado tarde.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Y fluyó la tinta...otra vez...

Vuelvo a escribir, una especie de electricidad se extendió desde mi antebrazo hasta la punta de mis dedos, y sentí de nuevo la necesidad de escribir. Mi letra ha cambiado, me recuerda a una de esas cartas antiguas de amor mandadas a la guerra para los soldados, que más que morir en la batalla morían de amor. No se parece en nada a la de unos años atrás...

Encontré un escrito en un viejo cajón en casa de mi abuela, de aquel tiempo en el cual me pasaba los veranos en el piso superior escribiendo sobre amores frustrados, idealizándolo todo, fantaseando con todo, mirándole la cara a la luna y relatándole cada historia que yo escribía. Lo reconocí enseguida, era uno de los primeros que escribí aquel verano que empecé a salir, la letra se notaba inmadura. Lo leí y sentí nostalgia, me vi como dentro de mi propio recuerdo, tirada en la cama, cerca del hueco de la ventana, escribiendo sin parar.

"LLoro, lágrimas de plata, lágrimas saladas...
sonrío, sonrisa nerviosa, sonrisa acabada...
me enciendo en tu suspiro, me apago en tu mirada,
tiemblo al percibirte y luego llega la nada.
Nada oscura, nada clara, nada que llega al alma como cuchillos que se clavan.
Me hablan las olas, me hablan las hadas,
me hablaban tus ojos cuando tú me mirabas.
Y ahora que ya no me miras, el mundo me da la espalda
pues tú eras día ardiente y luminoso
y te convertiste en tenebrosa y fría nada.

Tal vez no supiste entenderme,
tal vez yo no supe expresarme,
tal vez mis mil te quieros no fueron suficientes,
tal vez tus malos gestos me hicieron menos fuerte.

¡Maldita noche! ¡Malditas estrellas mentirosas que en el cielo brillaban, ocultando tras su hermosura su cruel puñalada! La luna su fiel aliado, la noche su manto oscuro, la muerte flotaba en el aire, y yo respiraba profundo."

domingo, 30 de marzo de 2008

Nostalgia de qué...ya da igual...

Desgarrándome la voz en cada grito, aprovecho el viento que va en la misma dirección que el sonido que desprende mi boca, y aún así no vale la pena, por mucho que alces la voz si los oídos de la otra persona no quieren escuchar solo albergarán silencio.¿Y por qué no decirlo?, me siento triste y sin ganas, sin ganas de intentar de nuevo subirme a la torre más alta para llegar hasta ti...Rosas marchitas ese es el recuerdo que guardo, rosas que en su tiempo tuvieron una belleza inmensa y que ahora están secas en mi memoria. Y aún afirmo amigo mio, que siempre estaré ahí por si una piedra demasiado grande cae en tu camino.

lunes, 10 de marzo de 2008

¡Buenas noches día, Buenos días noche!

Ando buscando una magia, llevo días levantando las piedras, abriendo cajones, mirando en todos los rincones, y nada, no la encuentro...pero tonta de mí, es tan sencillo!!Solo tengo que cerrar los ojos e inventarme un cuento para ti, para que te guste y para que te rías, para mí también, pero menos, solo necesito que estés bien y ver como esa hilera de dientes mira la vida sonriendo en el centro de tu cara.

Esta vez no diré que eres especial, simplemente eres necesaria para mí, hablar contigo observando como se muere el día, viendo como los tonos de luz van cambiando y me quedo completamente a oscuras mientras ya nos decimos buenas noches, y después de colgarte aún pienso en ti sonriendo, te imagino colgando el móvil y dejándolo en cualquier parte mientras reanudas tu estudio o vas a la cocina a por un vaso de agua, y después incluso susurro:¡Que suerte tengo!

¿Te acuerdas de aquella luna?¿De dos personas tiradas en la arena, mirando al cielo sin hablar?Hasta ahí llegaría contigo, no más, y me encantaría ver una estrella caer del cielo y regalarte mi deseo, para que fuese tuyo y ya no decir nada más... o tal vez si, un beso, pero en la punta de la nariz...Te quiero tanto...nunca se acabaran mis te quieros para ti.

jueves, 6 de marzo de 2008

Primavera que no llega


Este repentino frío retrasa mi esperada primavera, este viento tan fuerte me ha arrastrado a calles que desconozco, la nariz roja de frío, la caracterización de un payaso, de eso que soy, un payaso muerto de frío y perdido en algún lugar. Estos dedos congelados me impiden llevar las riendas y mi única salvación es la primavera, esa primavera que aún no quiere llegar.


No, hoy no quiero volar contigo...


martes, 26 de febrero de 2008

Madrid- Barcelona

Tres palmos me separan de Barcelona en el mapa que la profesora de historia ha puesto sobre la pared verde de la clase. Nunca me han gustado esas paredes, la primera vez que las vi me recordaron al hospital y no me gustan los hospitales. Tres palmos solamente, tan poquito en un mapa y tanto en realidad, tantas cosas se están alejando poco a poco que me da pánico y solo quiero escuchar música que me haga descargar todo lo que llevo por dentro y ponerme a llorar y ya me da igual sino hay nadie que este delante para consolarme.

Sin ganas de nada, y llueve, siempre llueve hasta en mis sueños, incluso me sangran los pies que pisan cristales mientras me odio y quiero huir, pero no me dejo huir del todo.Grilletes en los pies que no me dejan salir corriendo, y yo misma me pongo esos grilletes.

martes, 12 de febrero de 2008

( En un paréntesis...shhhh)

Herídas en las manos de escribir, de ocultar escritos que abren las puertas secretas de mi alma. Siento una tela fina que me cubre, tan fácil de transpasar que no entiendo por qué las manos buscan cremalleras para llegar más allá si solo tienen que tirar suavemente de ella...

¡Frío, frío! Vuelvo a gritar apretando los labios. Qué tontería pensar que pueden oírlo si de mi boca nunca salieron tales palabras y aún sabiéndolo vuelvo a gritar callada, cada vez con un silencio más mudo.

No quiero perder sin aún conocer, tan solo un poquito de miel en los labios y cuantas ganas, y no, no solo de besarte, soy una inconformista, quiero tu risa a carcajadas, quiero pintarte y ocultar tu piel, quiero crear cosas contigo, mezclar peligrosamente algún compuesto de nuestra imaginación y ver que pasa y después saber que le haces a mi ojos que nunca miraron así a nadie... Tal vez estas sean cosas muy importantes para mí, más de lo que incluso yo misma puedo sospechar... ayudame a descubrirlo.

Cuanto miedo oculto en los bolsillos de este pantalón vaquero, miedo de no haber descubierto aún la formula para controlar el tiempo y veo que se sigue resbalando entre mis dedos y me hace cosquillas al mismo tiempo que fabrica un nudo en el estómago.

-¿Otra vez tú por aquí?- Me pregunta Mr Peppins.
-No sabía donde ir-

martes, 5 de febrero de 2008

De fracaso y muerte


Sus ojos abrazaron a sus manos oxidadas que ya no respiraban el olor de la madera de un pincel. Trazos en la piel que dibuja con afán y sobre su rostro las lágrimas más saladas que jamás probó. Maquillaba de recuerdos cada mirada a cada cuadro que había a su alrededor, cuadros de una vida ya putrefacta y sin sentido, muerta. Paisajes, mujeres desnudas, miradas, líneas que se precipitan sin orden claro, locura... Pinceladas inexactas, pinturas abstractas que dejan ver cosas increibles, pinturas bellas para su creador y horribles figuras sin sentido para los ojos críticos que siempre las rechazaron.




Hundió la nariz en su maletín de óleos y respiró profundo atrapando el olor de cada color. Por un momento sin tiempo se sintió feliz. Noto frío en el viejo estudio y un escalofrío recorrió su espalda sin pedir permiso haciendole votar ligeramente sobre la silla. Frente a él un lienzo en blanco impaciente por sentir la pintura, por bañarse en colores...




Miró el lienzo, y esta vez le brillaron los ojos, su labio inferior temblaba ligeramente, dejando ver el miedo oculto que sentía, pero no dudó. Empapó su pincel, mezcló colores, una locura inmensa se apoderó de él, su corazón latía más rápido que nunca, estaba convencído que en cualquier momento se le saldría del pecho.




Trazaba líneas sin parar, la locura se reflejaba en sus ojos, era enfermiza, le hacia daño pero a la vez le liberaba de esa cárcel del fracaso y del recuerdo. Sintió entonces el deseo de conocer a la muerte. Tiró el pincel y manchó sus manos de pintura, esta vez sus dedos manejaban la situación, sus dedos, su propia piel era la creadora de otra más de sus obras sin sentido. Sus pies bailaban el vals de la muerte mientras su sonrisa malévola se convertía en carcajada...




Se desnudó, pintó su cuerpo con sus manos, llamó a la muerte a gritos, la desafió pero esta vez sin llantos. Sus gritos chocaban contra las duras paredes, expulsando la rabia contenída. Dió el toque final a su creación, se abrazó al cuadro y se fundió en el cerrando los ojos. Una mano fría lo llamó tocando su espalda, un silencio sepulcral se adueño del viejo estudio y ya nunca más volvío a abrir sus ojos.

lunes, 4 de febrero de 2008

Domingo...y aún pensando

Sentada en la butaca negra, le falta una patita, y esto se hace notar en la sutíl inclinación de mi cuerpo hacia la derecha. Hoy yo también necesité abrazos, abrazos sin tiempo, abrazos de silencios tan mudos que no quiera parar de abrazar, porque ya voy cojiendo el sueño en unos brazos seguros.

Hoy un cotrafuerte más se esfuerza en sujetarme, no voy a caerme, tendré que ver como me las apaño para darle un giro al juego, llorar solo hace que se nuble la vista y pierdas el ritmo del juego, ese juego que no permite un minimo de distracción.

sábado, 26 de enero de 2008

Con la cabeza en llamas

Y de repente mi cabeza se encendió en llamas, el humo contaminaba el autobús...aún no se por qué razón, puede que mis pensamientos provocaran un cortocircuito, o simplemente el sol calentaba demasiado mi nuca...

martes, 15 de enero de 2008

Conversaciones con mi reflejo


Enciendo la luz y aparece, levanta la cabeza lentamente y me mira directamente a los ojos, nadie nunca me mira como ella, tan directamente, juntando las pupilas en líneas perfectamente paralelas. Sabe lo que pienso, lo que siento, mis puntos débiles, conoce mis deseos más profundos, no necesita preguntarme que pienso, porque en cuanto yo pienso ella piensa lo que pienso, me conoce más que nadie. A veces me sonríe con los ojos, no me hace falta apreciar esa curva en su boca para saber que sonríe cuando algo le emociona. Otras veces también llora, siempre mirándome a los ojos, y yo también lloro. Siempre lloro cuando llora, sus ojos verdes se aclaran y parece que se volverán transparentes, descoloridos por las lágrimas. Después se irritan mirándome, suplicandome que le muestre la salida, no habla, pero lo piensa y yo pienso lo que ella piensa, y busco una salida para las dos. Alguna que otra vez se muere de miedo y me llama para no estar sola, me habla y le hablo, nos convencemos de que los gritos que aporrean la puerta se los comerá el silencio que llegará después, y se convertirán en nada.


Luego me cuenta historias sobre guerras, guerras de barcos de papel cuyos tripulantes tienen que defender que otros marineros no cambien el color de sus barcos. Me hace imaginar a cientos de marineros armados con brochas que chorrean colores, se mezclan colores en el aire de los barcos enemigos, y lo tiñe todo de rojos, verdes, morados...los marineros tienen su cuerpo multicolor y no pueden evitar reírse a carcajadas cuando ya no importa la guerra y se pintan unos a otros. Entonces sonrió con los ojos mientras ella me imita, le gusta imitarme siempre.


La última historia que recuerdo en esos momentos de miedo y gritos, es una guerra en la que participan miles de personas,todas ellas sientes amor y odio en la misma proporción, esto les hace enloquecer y se enfrentan en una batalla de todos contra todos. Se arman con cojines y almohadas que dejan escapar plumas ligeras a cada golpe de odio. Poco después se calman.Por el cielo vuelan las plumas lentas, cayendo sin prisa, parece que nieva y terminan por abrazarse y sentir sus cuerpos apretados mientras las plumas hacen cosquillas cuando caen por sus cuerpos, rozando la piel.


No puedo abrazarla, es mi yo del otro lado del espejo, mi lado derecho es su izquierdo, está fría ahora, tanto como ese cristal que nos separa. Muchos pensarían que estoy loca, pero yo no lo pienso y sé que ella, la que me mira a través del espejo, tampoco lo piensa, ya lo dije, piensa lo que yo pienso.

jueves, 3 de enero de 2008

Creando, inventando...

He aprendido a dominar las palabras, a hacerlas mías y manejarlas a mi antojo. Tú que me lees dime algunas palabras, te haré una historia para tu disfrute personal, ¿no es eso lo que buscas para matar tu aburrimiento? Me buscas a mí, a alguien como yo que pueda unir palabras, dirigirlas y esclavizarlas en una historia que te haga sentir, sentir cualquier sentimiento, eso es lo que buscas...

Puedes elegir, aquí tienes el menú del día...

¿Quieres una que te quite el sueño?Pues entonces dejame hablarte del fantasma que cada día coloca tu cepillo de dientes en un lugar distinto al que tu lo dejaste...

¿Quieres excitarte? Pues concentrate en mis palabras, imagina como muerdo tu cuello y araño tu espalda, como mis manos se adentran en tu cueva húmeda y descubre tesoros mientras mil tempestades inundan tu cuerpo que desvanece de placer...

¿Qué tal una de gnomos y hadas? Y entre los finos hierbajos lo vi aparecer, venía galopando sobre una hormiga, era el más pequeño de todo el reino de la hadas, se llamaba Rimpo. Su sonrisa era tan fea que espantaba a todos los insectos vecinos, cuidaba de un rebaño de hormigas y a veces se acostaba con la reina de todas ellas. En su reino lo despreciaban, pero no sabían de los poderes que este poseía...

Me podría pasar la noche inventando historias, contándote cuentos para que tu vida rutinaria no sea tan dura, pero es difícil,¿ Y si no te gustan mis historias? ¿Y si lo que escribo no es lo suficientemente bueno para ti? ¿Y si no consigo impresionarte? Contaras patrañas de mi, dirás que me equivoque, que la escritura no es lo mio, que debí pensármelo dos veces antes de inventar estas historias tan estúpidas...

Pero yo seguiré feliz, recordando cada historia igual que ese sueño que no quieres olvidar, y lo recuerdas muchas muchas veces, y luego simplemente lo plasmas en un papel para que no se vaya nunca...y tú que me lees, ¿quieres recordar algún sueño?