martes, 15 de enero de 2008

Conversaciones con mi reflejo


Enciendo la luz y aparece, levanta la cabeza lentamente y me mira directamente a los ojos, nadie nunca me mira como ella, tan directamente, juntando las pupilas en líneas perfectamente paralelas. Sabe lo que pienso, lo que siento, mis puntos débiles, conoce mis deseos más profundos, no necesita preguntarme que pienso, porque en cuanto yo pienso ella piensa lo que pienso, me conoce más que nadie. A veces me sonríe con los ojos, no me hace falta apreciar esa curva en su boca para saber que sonríe cuando algo le emociona. Otras veces también llora, siempre mirándome a los ojos, y yo también lloro. Siempre lloro cuando llora, sus ojos verdes se aclaran y parece que se volverán transparentes, descoloridos por las lágrimas. Después se irritan mirándome, suplicandome que le muestre la salida, no habla, pero lo piensa y yo pienso lo que ella piensa, y busco una salida para las dos. Alguna que otra vez se muere de miedo y me llama para no estar sola, me habla y le hablo, nos convencemos de que los gritos que aporrean la puerta se los comerá el silencio que llegará después, y se convertirán en nada.


Luego me cuenta historias sobre guerras, guerras de barcos de papel cuyos tripulantes tienen que defender que otros marineros no cambien el color de sus barcos. Me hace imaginar a cientos de marineros armados con brochas que chorrean colores, se mezclan colores en el aire de los barcos enemigos, y lo tiñe todo de rojos, verdes, morados...los marineros tienen su cuerpo multicolor y no pueden evitar reírse a carcajadas cuando ya no importa la guerra y se pintan unos a otros. Entonces sonrió con los ojos mientras ella me imita, le gusta imitarme siempre.


La última historia que recuerdo en esos momentos de miedo y gritos, es una guerra en la que participan miles de personas,todas ellas sientes amor y odio en la misma proporción, esto les hace enloquecer y se enfrentan en una batalla de todos contra todos. Se arman con cojines y almohadas que dejan escapar plumas ligeras a cada golpe de odio. Poco después se calman.Por el cielo vuelan las plumas lentas, cayendo sin prisa, parece que nieva y terminan por abrazarse y sentir sus cuerpos apretados mientras las plumas hacen cosquillas cuando caen por sus cuerpos, rozando la piel.


No puedo abrazarla, es mi yo del otro lado del espejo, mi lado derecho es su izquierdo, está fría ahora, tanto como ese cristal que nos separa. Muchos pensarían que estoy loca, pero yo no lo pienso y sé que ella, la que me mira a través del espejo, tampoco lo piensa, ya lo dije, piensa lo que yo pienso.

4 comentarios:

.JL. en los afelios dijo...

joder que bueno,
me encanta...
Y QUE FOTO!!!

redondo, acabado...

congratulations!

besos

Madness dijo...

Gracias!!!No sé por qué siempre es tan importante para mi tus comentarios sobre mis escritos...gracias otra vez!

Un beso

cake dijo...

Tu con internet, milagro!!! jajajaj... Me gusto mucho, mucho, muchissisisisimo.... a mi mi reflejo no me comprende... me ayudarías a comprenderlo???
Por cierto... salvame de esta maldita carcel que es mi casa... necesito salir de aquí!!!! Creo que cada vez me estoy volviendo más loca.... quiero acabar ya con esta tortura!!!

Besos, yo también te quiero mucho aunque no te lo diga tan a menudo como tu me lo dices... te quiero un montón, y nunca lo dejaré de hacer... creo que sin ti estaría coja( tía, ves que cursi!!!! por eso no te digo que te quiero ta a menudo... puagggsss!!!!)

Audrey dijo...

me gusta:)