martes, 27 de febrero de 2007

Mamá, ¿por qué me abres la puerta del armario sin permiso?

Llego a casa y ya noto un ambiente cargado, me pregunto que pasará, pero decido no preguntar, es mejor no saber que pasa...
Una noticia en la tele habla de homosexuales y mi madre rompe el silencio que invade el comedor...

Mamá:- Pues me parece bien que la gente haga huelgas para que no legalicen la adopción entre homosexuales.-

Yo:- Me parece que tienes una mentalidad de la Edad Media-

Mamá: - Como van a educar a un niño, si todos los homosexuales lo son por puro vicio, puro morbo...

Yo: - Eso no es verdad, ellos no han elegido quien les gusta. Y me fastidia que solo por ser homosexuales les tachen de viciosos. No me parece justo-

Mamá: -Lo que te pasa a ti es que eres demasiado liberal-

No quise decir más, las discusiones con mi madre sobre homosexuales me agotan, me agotan muchísimo y decido retirarme. Al rato aparece mi hermano en mi cuarto...

Hermano: - ¡Eres gilipollas!-

Yo: - ¿ Por qué?-

Hermano: -Mamá te ha leído una carta de "laseñoritadestriptise" y me ha preguntado que si eres lesbiana-

Yo: -¿¡¿¡ Qué dices?!?! ¿Y tu que le has dicho?

Hermano:- Que no sabía nada, ella insistía en que si sabía algo pero le he dicho que no me contabas nada sobre tu vida-

La he cagado, tanto tiempo cuidándome para nada, el momento que tanto miedo me da se acerca a pasos agigantados. Ella lo sebe, esta claro que lo sabe, pero no dice nada, solo me mira y calla, ahora no noto nada igual...
Y os preguntareis que ponía en la carta, pues nada que una madre pueda leer, frases subidas de tono y lo suficiente para que una persona con dos dedos de frente se de cuenta que su hija esta saliendo con una tía.
Sé que no lo entenderá, lo sé, pero tengo que hablar con ella, tengo que hacerle ver que soy así y que no elegí serlo, que las mujeres me llenan como ningún hombre lo podrá hacer nunca y que si lo que una madre quiere para su hijo es que sea feliz, solo le pido que lo entienda y me acepte tal y como soy... Pero no puedo evitar estar acojonada.

Y estoy enfadada, no tiene derecho a cotillear mi cuarto y leer cosas que no debe. Quisiera ir a echarle la bronca y a decirle que me ha decepcionado, pero eso supondría hablar del tema y no puedo hacerlo y tampoco traicionar a mi hermano que me lo ha dicho para avisarme de lo que me podía esperar, sin que yo diga nada a mi madre. Ni en mi cuarto puedo tener intimidad, estoy pensando en poner un cerrojo y llevar la llave siempre conmigo... La verdad, nunca me imaginé que mi madre hiciese esto, me ha dejado a cuadros...

miércoles, 21 de febrero de 2007

Matame...

Átame a una cama de alfileres para dejar que se introduzcan en mi y recorran mi cuerpo. Vendame los ojos y pon música para mis oídos, gritos y más gritos. Arañame todo el cuerpo hasta que mi piel este en carne viva y rocía mi cuerpo con alcohol y sal. Besame en la boca y termina por morder la carne muerta de mi labio inferior... Matame despacio, ya no siento nada, ni placer, ni amor, ni odio, ni pasión, ni pena, ni admiración...

Matame, porque sin sentir no quiero vivir...

Mi cuerpo está vacío y mi cabeza pesa más de la cuenta, ¿ este es mi castigo por quererte?
Enciende una vela y quemame los ojos con su cera, y súbeme a la nube más alta y empujame sin temor, sabes que no volaré, pero eso no importa. Dame de beber el veneno más letal que conozcas, que me queme el cuerpo hasta llegar al estómago y sentir la llegada de la muerte mirando tu rostro maldito...
Escribe con mi sangre cartas de amor loco,cartas con las más verdaderas mentiras, con palabras sin sentido, con acciones incumplidas, y séllalas con un beso y quemalas con mi cuerpo y fundete en la tristeza mientras las llamas de mi agonía se reflejan en tus ojos de princesa...

Matame, porque sin sentir no quiero vivir...

martes, 20 de febrero de 2007

Carnavales en prisión


Carnaval, colores y más colores... Risas se oían desde la entrada de la cárcel de las mañanas. Un burgués bien arreglado y educado me saluda y me invita amablemente a pasar a mi celda. Una voz le llama, pero... ¡ Qué es esto! una cabaretera llama al señor burgués, y encima coqueteando...


¿ Qué me encontraré ahora? Un Asterix marcando paquete, una princesa con vestido rosa y corona, un monje que sonreía bajo su túnica, una caperucita que no encontraba a su abuelita y se negaba a repartir el queso entre los presos de las celdas que tenían cara cansada y aspecto de no haber desayunado, unas fichas de tetrix que no encontraban su lugar... Así hasta llegar al disfraz más bonito e interesante: "señorita de striptise"


Esta es mi compañera de celda, con la que compartí parte de la mañana y la que me vuelve loca cada vez que me mira. Hoy iba especialmente guapa y atractiva. Yo evito cruzar mi mirada con la suya, ni con ninguna otra parte de su cuerpo...

Pero era imposible, las manos se juntaban por debajo de la mesa, los olores se mezclaban entre suspiros, y los besos se precipitaban al vacío.


¡ Me encantan los carnavales!

lunes, 19 de febrero de 2007

No se me da bien esconder verdades

Me asusta pensar que te estoy decepcionando...
Siempre quisiste una hija a la cual poderle poner vestiditos rosas y adornar su larga melena, con una hermosa trenzas y pinzas de colores, de echo cuando pudiste hacerlo lo hiciste...

Pero fui creciendo y me di cuenta que las muñecas no me gustaban, y como los reyes magos no me traían el balón que tanto deseaba, decapitaba a las muñecas en un gran ritual para utilizar las cabezas de estas como balones. También supe de inmediato que el rosa no era mi fuerte y que el verde me apasionaba, y fui apartando en un rincón del armario las faldas y camisetas rosas.

Ya siendo una mujercita, cuando empecé a salir por la noche, te empeñabas en que debía ir maquillada y más arreglada, en una palabra, más femenina.

Nunca quisiste apuntarme a un equipo de fútbol aunque sabías que era lo que más deseaba en ese momento, y que jugaba mil veces mejor que los demás chicos de mi clase, que se esforzaban para que una niña no metiera más goles que ellos y que se sentían tan ofendidos.

Las discusiones sobre mi aspecto y mi forma de llevar las cosas, se hicieron diarias, ir de compras contigo se convirtió en un infierno particular, mientras tu escogías para mi grandes y atrevidos escotes, yo me decantaba por camisetas normales a rayas y pantalones vaqueros con muchos bolsillos.
"Siempre vas haciendo el ridículo"
Yo me limitaba a contestar: "A quien no le guste que no mire"

Muchas veces lloré en mi habitación tras la conclusión de una pelea, en la que muy cabreada, soltaste cosas que en realidad yo sé que no querías decir, cosas que en el fondo no sentías, solo salieron de tu boca por la situación y por el enfado, pero que a mí me hicieron mucho daño.

Lo que colmó tu paciencia y quemó tus esperanzas de convertirme en la chica más femenina del universo, fue mi radical corte de pelo, de tenerlo largo a ponérmelo de punta. Todavía ahora me duele recordar tu gesto y tus palabras...

Nunca he sido como tu quieres, como planeaste tu modelo de hija, yo me salgo del patrón... Y me da miedo tu reacción, no quiero sentir tu desprecio y no creo que lo sienta porque sé que me quieres aunque el rosa no destaque en mi armario, aunque mi pelo sea corto, aunque no me guste llevar tacones, pero ahora estas sospechando que otra cosa en mi no es como tú quieres que sea, y ya esto si puede llegar a afectarte, no se hasta que punto, sé que se pasará, pero empiezas a olerte algo, a hacer demasiadas preguntas y a comportarte raro y yo ya no sé cuanto tiempo puedo seguir aguantando.

Pero no, creo que nunca te he decepcionado, y tampoco creo que lo haga ahora, yo lo único que hago es adorarte y quererte. Solo espero que cuando llegue el momento, no seas tú la que me decepcione a mi.

jueves, 15 de febrero de 2007

La revolucion de los bichos


Estando en clase realizando un pequeño control sobre La Metamorfosis, diminutos insectos sobrevolaban nuestras cabezas haciendo que muchas asustadizas de clase emitieran pequeños grititos...

Ya nadie sabía que pensar, ¿quién tendrá piojos?

Nadie estaba a salvo, todos eran sospechosos, todos estábamos asustados y durante varios minutos miradas acusadoras hacían que el ambiente de la clase se encontrase muy cargado...

Después de una clase de griego, otra vez acompañados de nuestros nuevos compañeros los bichitos, fui a conversar con una compañera que posaba sobre su mesa un collar peculiar y muy interesante. Lo cogí y me lo colgué al cuello y me percaté de que era un collar hecho de abichuelas y de algo parecido a castañas...

- ¿Quién te lo regalo?

- Lo compre en los hipies...

Decidí no darle más importancia al collar, puesto que era un poco cutre, y me lo quite para volverlo a posar en la mesa, que sin darme cuenta, lo solté bruscamente y sin ton ni son, empezaron a salir bichitos como locos de entre las abichuelas y las castañas...

Eran bichitos graciosos, unos eran negros y otros rojizos que salían asustados mientras a su vez asustaban a las chicas de alrededor que salían corriendo despavoridas...

A la pobre dueña del collar casi le da algo de pensar que lo había llevado toda la mañana colgado del cuello y a mi y a todos desde ese momento no empezó a picar todo el cuerpo...

El collar fue pasado por todas las clases del pasillo, asustando a cuantas chicas se percataban que de él salían pequeños bichitos, y así se nos ocurrió la buena idea de sacar unos cuantos bichitos en la mesa de nuestro querido profesor de lengua que ni se percato de la presencia de estos, con la buena fe que nosotros teníamos con esta acción...

El precioso collar acabó en la basura y es que ¿ A quién se le ocurre comprarse un collar de de abichuelas y castañas?

En fin, pobres bichitos...ellos no tienen la culpa que la casa donde viven se venda en los hipies...

lunes, 12 de febrero de 2007

Sonrisas que se esconden

"Eres una borde, no pagues tus problemas conmigo"
"Has perdido la sonrisa"
"Estas amargada"
"Eres una egoísta, solo deberías hacerlo porque a mí me hace feliz"

Estas son las frases que se repiten en mi oído, las frases que la gente me anda diciendo últimamente sin pensar si pueden causarme algún daño.
No creo que haya perdido la sonrisa, la tengo guardada, pero no la manipulo, ella se muestra sola, en ocasiones especiales, y no estoy triste, tampoco estoy feliz, simplemente estoy cansada, cansada física y psicológicamente. Cansada de la rutina, de los amores, de la lluvia, de las mismas canciones,de momentos, de ver llorar a esos ajos azules que como si de un virus se tratase, me contagian el llanto...
Cansada de ver que mis esfuerzos no sirven de nada, que todo está igual, que él no va a cambiar y que ella seguirá esperando el día en que se sienta plena, en que aunque su casa esté llena de gente, no se sienta sola, y que encuentre lo que busque, y que no se canse de buscar si no lo encuentra, nadie dijo que fuera fácil...

Tal vez no sea el mejor momento para sonreír, pero no he perdido mis sonrisas, siempre me acompañan algunas en el bolsillo dejándole un sitio a las lágrimas por si la ocasión lo exige. Pero no quiero oír más esas palabras, porque solo quiero gritar y correr...
Quiero pensar que solo es cansancio, un tipo de cansancio mental, de cosas en mi cabeza pendientes de organizar, de problemas por solucionar, de elecciones importantes. A veces no hay tiempo de reír y pararse a disfrutar de un buen dialogo entretenido para demostrar que mi alegría sigue viva, puesto que cada día tienes que poner otra piedra en el camino donde pronto te tocará posar el pie.

Si vuelvo a escuchar algo, solo diré:

"Estoy colgada de los pies y dulces brujas bellas y princesas feas quieren ponerme de pie"

sábado, 10 de febrero de 2007

Sangran corazones


Aturdido corazón, danza en mi pecho buscando algo, tal vez un poquito de amor. Apago la luz, me gusta pensar con la compañía de la oscuridad, me protejo en las sombras y mi corazón vuelve a temblar. Miedo, esa es la palabra, miedo de que algún día olvide tu rostro, miedo de tener celos de todo aquel que lo mira.

No quiero pensar, no quiero sentir, no quiero escuchar a la luna cantándome nanas al oído que solo producen en mi llanto y tristeza. Solo quiero unas alas grandes y blancas que me ayuden a volar hacia tu ventana, y desde ahí con mi compañera la luna, ser las guardianas de tus sueños...

Y después desvanecerme, colarme por la rendija de tu ventana y acariciarte el pelo, dejar escapar su aroma y alegrar a las estrellas que impacientes esperan ese momento.

Sentada en un rincón, mirándote, estas cerca pero te veo lejos. Sonríes, me gustaría saber que sueñas, pero eso solo la luna lo sabe y por mucho que le pregunto que sueñas, se niega a decirme la respuesta. Te estremeces, el frío se extiende por tu cuerpo haciendo temblar suavemente. Tengo miedo, miedo a que el sol aparezca, miedo a perder mis alas con la luz del día. Me quedaría toda la vida mirándote en silencio en silencio, mirándote aunque solo fuera de lejos, así, dormida, bendita dulzura la tuya, bendita dulzura que me alimenta y sin la cual sería un cuerpo muerto, un cuerpo sin alma.


Noto acelerarse el corazón, noto como se quiere salir del pecho. Las lágrimas empiezan a nacer en mis ojos. En silencio me levanto,me acerco a ti despacio, derramando lágrimas saladas. Un beso y un adios silencioso. Las grandes plumas blancas de mis alas caen al suelo de pena, y ya noto los calientes rayos del sol en mi nuca.Maldita luna traicionera, abandonó su puesto de vigilancia y dejo salir al sol. Malditas estrellas, que celosas de mis ojos, abandonaron el manto de la noche que me cubría.

Ya me desvanecía, ya volaba débil hasta la ventana de mi cuarto con las alas rotas y el alma hecha pedazos. Con la respiración cansada caí al suelo. Ya no sentía nada, no sentía mi corazón, no tenía corazón. Perdí tu dulzura y me perdí a mi misma, Y en tu ventana el sol te miraba recogiendo un corazón roto, que en una esquina te esperaba.

lunes, 5 de febrero de 2007

Me queda el silencio


Me dejé engañar por otra más de esas princesas educadas por el diablo,esas que durante algún tiempo van tejiendo una tela de araña en la que tarde o temprano caerás...

Yo ya caí, ya estoy en su trampa, más muerta que viva, esperando a que el gran depredador me devore...


Inventé un camino de flores, dibuje una estrella en tu pelo, me bebí tus lágrimas y mordí el deseo. Susurré canciones de amores imposibles, besé tu cuerpo hasta quedarme seca, tallé corazones en los troncos de los árboles que ahora deben llorar tu ausencia.

¿ Por qué no montaste en mi barca? Solo quería darte un paseo por el río, ese río de agua cristalina, en el que una vez guarde mis ilusiones, en el que los peces guardan tantos corazones. Hoy fui a pasear sola, mis lágrimas empapaban la ropa y los peces, al ver mi tristeza, imitaban a bufones pero no conseguían levantar mi ánimo. Solté los remos, y me deje llevar, no quise saber mi paradero, solo quería escuchar como cantaba el silencio...

Y ahora todo es nada, no quiero ver colores, ni recorrer ciudades ni jardines, ni disfrutar del viento de mi tierra, ni intimidar a la luna, ni vibrar con tu cintura, no quiero seguir dibujando sonrisas en mi cara cada mañana cuando el sol me despierta con ternura.


Asustada corrí, corrí muy rápido, tanto que por unos segundos juraría que volaba, que las hojas de los árboles me acariciaban en pelo, pero yo no tengo alas, las arrancaste porque no querías volar cogida a mi cintura.


Quisiera quemar mi alma y renacer de mis cenizas.

Quiero ser mosquito

Quiero volar siendo un pequeño mosquito, chupar la sangre de quien yo quiera, joder a la gente y dejar de ser jodida...
Y como hoy estoy tan gilipollas aquí lo dejo.

viernes, 2 de febrero de 2007

Esperando la primavera

Bufff...Bufff..Bufff...

Y es que no sé que me pasa, ando pervertida en clase, en la calle, en voley, en el museo, en el metro...
Esto es incontrolable, hasta el punto en que ayer, mi amante y yo, tuvimos que alejarnos del grupo de estudiantes que escuchaban atentos en el museo del traje, para darnos un beso apasionado...
Y es que así no se puede, tanto meter mano que mis orejas sensibles reaccionaron y empezaron a enrojecer, lo notaba, y también notaba como me estaba poniendo de alterada.
Yo no sé por qué, pero cuando tengo alguna probabilidad de ser descubierta por alguien me da mucho más morbo, es interesante...Lo del museo fue genial, manos sigilosas se adentraban por debajo de la ropa, cualquiera que hubiese mirado hacia atrás habría visto nuestras caras, que eran un poema, o simplemente, se hubiese preguntado donde estaban nuestras manos...
Esto me pasa también con los ascensores, es entrar en uno con alguien ( en este "alguien" no entran miembros de la familia, ni animales, ni algunas amigas, otras si...jeje) y empezar con la perversión.
Y luego en voley, que no doy ni una, que me pongo nerviosa, que mis hormonas se alteran.

Y aquí estoy, esperando a que mi cuerpo se relaje, y pensando en la primavera... Como sea verdad que " la primavera la sangre altera", no sé que va a ser de mí cuando llegue...