domingo, 24 de junio de 2007

La noche de San Juan


La noche mágica, en la que puedes pedir algún deseo frente a una hoguera, concentrarte en las llamas y pensar en él. Mi deseo no lo pedí frente a ninguna hoguera, hacía días que reinaba en mi cabeza, no hacía más que pensarlo, volver a besar sus labios, tenerla tan cerca que el aire pudiese ser cortado, jugar con su cuerpo y besar cada deseo que desde hacía semanas me venía atormentando. Esa noche se cumplió, la magia se alzó y no lograba ver las luces, ni podía escuchar la música, solo podía notar el tintineo de mis piernas, que temblaban como flanes, y escuchar esa bella canción de respiraciones agitadas. Cambios de temperatura, de emociones, sensaciones, en algunos momentos me sentí morir pero ella me hacía volver a la vida. Moría y volvía a nacer. Me gustaban sus torturas, como me hacía sufrir para conseguir un beso, lo hacía todo tan interesante que no quería que el juego se acabase nunca, no quería que el reloj marcase la una de la madrugada, hora en la que la pequeña cenicienta debía ser recojída por su carruaje. A esa hora se acabaría el encanto, la luna se pondría triste y mi alma no tendría más remedio que aferrase al recuerdo de su cuerpo entre mis brazos.

Se despidió con un beso, el más dulce que puedo recordar, el que hizo que mis sentidos llorasen porque se marchaba. Ese beso fue el último, así fue acordado por las dos, y después se fue, dejandome atrás, yo la seguí con la mirada hasta que ya no pude verla y mis piernas querían correr tras ella y dar otro último beso, pero apreté los puños hasta clavarme las uñas y no lo hice. Me quedé parada, mirando a la nada. El resto de la noche la pasé bebiendo y recordando cada palabra, cada momento y un lo sigo recordando no quiero olvidarlo...

Ella hizo que esa noche fuese mágica para mi.

lunes, 18 de junio de 2007

Planificando el veranito

Teóricamente el curso terminó, y gracias a los divinos dioses que me protegen, no ha salido demasiado mal.

Otras preocupaciones ocupan ahora la mayor parte de mi cabeza, como la de hacer las entrevistas, las excavaciones, el corto, el papeleo para el trabajo... Será un verano cargadito y bastante interesante. Y lo mejor de todo es que me quedaré sola, algo que debo aprovechar mucho ( según el consejo de mis superiores)

Claro, también tengo un huequecito en la cabeza para pensar en pasármelo bien. Visitaré tierras murcianas, con ausente y unas cuantas locas más, intentaré escaparme a la playita cuando el trabajo me lo permita, y me escaparé a alguna que otra fiesta, como la próxima en casa de hada gris, que parece que será un desfase total y absoluto, espero salir viva de ahí para hacer todas las cosas que tengo en mente.

También pretendo ver muchas, muchas exposiciones, de fotografía, de pintura, instalaciones... de miles de cosas, y leer muchos libros que tengo pendientes...

Uff, creo que voy a tener que organizarme muy bien el tiempo, será un verano productivo. Y lo mejor de todo es que con mi primer sueldo me compraré una cámara digital de las más chachis para no dejar de hacer cortos nunca... Como voy a echar de menos mis clases de audiovisuales...

Por último decirle a insensata que la queremos, yo y toda la humanidad entera, y que me ha encantando tenerte de nuevo en clase... ( espero que el sueño que he tenido contigo no me afecte demasiado)

lunes, 11 de junio de 2007

¿ Y ahora?


¿ Y ahora, que haré si el miedo quiere asustarme?


Recuerdo cuando no quería tomarme la leche y mi abuelo jugaba a mirar mi campanilla, ver como se movía mientras la leche recorría mi garganta y llegaba hasta mi estómago. Así siempre lograba que me la tomara, y también conseguía uno de esos abrazos fuertes que sé que tanto le gustaban.


También recuerdo mi época de ver "Pulgarcita" una y otra vez. Mi madre me decía que era como nuestro dedo pulgar y yo cogía todas las flores, esperando que de su capullo cerrado, naciese una bella pulgarcita que quisiese ser mi amiga y así presumiría de ella en el colegio.


Mi miedo a la oscuridad y a los monstruos que se escondían bajo mi cama, pero me refugiaba en mi fortaleza, bajo mis sábanas, me tranquilizaba y me quedaba dormida, siempre supe que ahí dentro ningún monstruo me encontraría


Entonces, en ese tiempo, me sentía segura, arropada por unos o por otros. Pero ahora, ahora tengo miedo. Miedo a quererla y que nadie pueda salvarme de ese sentimiento.


Siento las noches tan largas y calurosas... me asusta pensar en ella mientras me fumo un cigarrillo tras otro, sentada al lado de la ventana, en estas noches de verano, en las que el viento se ha olvidado de soplar. Esconderme bajo las sábanas ya no sirve de nada y Pulgarcita hace tiempo que marchó con Pulgarcito, y yo solo tengo mi cuerpo y mi mente, que tan solo se quiere ocupar en analizar cada mirada que provoca en mi mil suspiros y tantas, tantas ganas...


¿ Y ahora? ¿ qué debo hacer ahora?

domingo, 10 de junio de 2007

Perdiendo el tiempo

Y después de tanto tiempo sin escribir, aquí estoy...aunque en realidad debería estar estudiando.
Los examenes no me dejan tiempo ni de respirar, esa es la excusa que voy a utilizar para justificar el tiempo que llevo sin actualizar. La verdad es que mi vida es un desastre en estas épocas de examenes, mi nivel de nerviosismo e hiper actividad sobrepasa límites insospechados. El viernes, me corrí medio centro de Madrid con dos amigas buscando una escuela de teatro en la que actuaba estrellita. Nos equivocamos de escuela, y entramos a otra en la cual nos trataron fatal, e intentando averiguar donde se representaba la obra, nos metimos en el estudio de sonido, y un hombre nos miro muy mal y salimos pitando. Después subimos por unas escaleras, y había una sala en la que parecía que había una reunión de alcohólicos anónimos, y después nos echaron a patadas. Una señora muy maja nos dijo que tal vez la escuela que buscábamos era la que estaba una calle más allá, y era correcto, en letras inmensamente grandes ponía: "Escuela de arte dramático"
Pues allí que íbamos mis dos amigas y yo, corriendo para por lo menos ver algo de la obra, pero no, el destino se había propuesto jodernos la tarde y nada, al llegar todo había acabado, y para colmo justo al entrar la madre de estrellita nos dice:

-Anda que ya os vale-

No podía ser, había vuelto a fallarla, le había prometido ir a su estreno y me pierdo la obra... menos mal que la pobre lo entendió y bueno, me prometió representarmelo en directo, y eso tampoco está tan mal.

Después mi cansado cuerpo se desplazó hacia las fiestas de hortaleza, en las cuales el alcohol volvió a apoderarse de mí haciendome regresar relativamente pronto a casa.

El resto del fin de semana lo he empleado en ver películas, series, pensar, "estudiar"...

En fin, odio perder el tiempo, y este fin de semana lo he perdido mucho, así que solo me queda castigarme a mí misma y prohibirme ver más películas hasta que toda la materia de filosofía este bien asentada en mi cabeza.