sábado, 10 de febrero de 2007

Sangran corazones


Aturdido corazón, danza en mi pecho buscando algo, tal vez un poquito de amor. Apago la luz, me gusta pensar con la compañía de la oscuridad, me protejo en las sombras y mi corazón vuelve a temblar. Miedo, esa es la palabra, miedo de que algún día olvide tu rostro, miedo de tener celos de todo aquel que lo mira.

No quiero pensar, no quiero sentir, no quiero escuchar a la luna cantándome nanas al oído que solo producen en mi llanto y tristeza. Solo quiero unas alas grandes y blancas que me ayuden a volar hacia tu ventana, y desde ahí con mi compañera la luna, ser las guardianas de tus sueños...

Y después desvanecerme, colarme por la rendija de tu ventana y acariciarte el pelo, dejar escapar su aroma y alegrar a las estrellas que impacientes esperan ese momento.

Sentada en un rincón, mirándote, estas cerca pero te veo lejos. Sonríes, me gustaría saber que sueñas, pero eso solo la luna lo sabe y por mucho que le pregunto que sueñas, se niega a decirme la respuesta. Te estremeces, el frío se extiende por tu cuerpo haciendo temblar suavemente. Tengo miedo, miedo a que el sol aparezca, miedo a perder mis alas con la luz del día. Me quedaría toda la vida mirándote en silencio en silencio, mirándote aunque solo fuera de lejos, así, dormida, bendita dulzura la tuya, bendita dulzura que me alimenta y sin la cual sería un cuerpo muerto, un cuerpo sin alma.


Noto acelerarse el corazón, noto como se quiere salir del pecho. Las lágrimas empiezan a nacer en mis ojos. En silencio me levanto,me acerco a ti despacio, derramando lágrimas saladas. Un beso y un adios silencioso. Las grandes plumas blancas de mis alas caen al suelo de pena, y ya noto los calientes rayos del sol en mi nuca.Maldita luna traicionera, abandonó su puesto de vigilancia y dejo salir al sol. Malditas estrellas, que celosas de mis ojos, abandonaron el manto de la noche que me cubría.

Ya me desvanecía, ya volaba débil hasta la ventana de mi cuarto con las alas rotas y el alma hecha pedazos. Con la respiración cansada caí al suelo. Ya no sentía nada, no sentía mi corazón, no tenía corazón. Perdí tu dulzura y me perdí a mi misma, Y en tu ventana el sol te miraba recogiendo un corazón roto, que en una esquina te esperaba.

4 comentarios:

Ausente... dijo...

precioso post!!!!y luego me dices que si tu no sabes escribir o no se que......jajaja...un besazooooo

not exactly dijo...

Qué bonito post, me ha encantado, aunque a algo me sonaba, o tal vez no, tal vez sea sólo yo que me estoy volviendo loca.
Un beso.

Anónimo dijo...

ola prima soy loliver, m siento muy identificado con estas lineas, sé como t sients pero el amor es eso, muy bueno o muy malo, no ay termino medio, tengo muxas ganas d brt y compartir todo lo q stoy viviendo tristement contigo. Un bsazo enorme

Madness dijo...

AUSENTE: Me alegra que te guste como escribo, pero aún tengo mucho que aprender.
Gracias! Un beso!

INSENSATA: Gracias! Me encanta que te guste, y si, puede que no estes loca y te suene, pero bueno, solo quería dejarte claro que aún no estas perdiendo la cabeza.
Un beso!

ANÓNIMO: Se como lo estas pasando, tengo ganas de verte para darte un buen abrazo y unos consejillos... Te quiero muchísimo amor!