domingo, 28 de enero de 2007

Donde viven los duendes


Cierro los ojos y me voy allá donde juegan los duendes a pasarse de unos a otros las estrellas más brillantes. La luna se enfada con ellos porque le roban a sus acompañantes nocturnas. Los duendes traviesos se burlan de ella sacando sus lenguas burlonamente. Cuando están cansados de jugar, van al bosque y hacen pequeñas hogueras y cantan alrededor de ellas con esa alegría que les caracteriza. Lejos de los humanos tienen sus casas, puesto que son destructores de la naturaleza, la cual ellos aman y trabajan cada día. Yo les observo e intento aprender...
Los gritos me sacan de mi fantasía, y vuelvo a aparecer en mi habitación, y me tapo las orejas con mis manos y cierro fuerte los ojos, pero no puedo recuperar mi fantasía, los gritos son tan fuertes que entran con facilidad entre mis dedos y llegan a mi cabeza que se siente como un volcán apunto de estallar. Recuerdo a los duendes, y me escondo debajo de la cama, como ellos hacen detrás de los árboles, o de las setas, o bajo tierra, cuando pasa uno de esos humanos malvados. Y dejo que pase, aquí nadie puede hacerme nada, en este momento mis poderes mágicos de duende me han echo invisible y cuando los gritos terminen volveré con el mismo buen humor de siempre, el mismo buen humor que tienen los duendes, y jugaré con las estrellas y me esconderé cuando algo me asuste y saldré cuando alguien me toque con su corazón puro y noble y me burlaré del destino hasta que este se canse de jugar conmigo.

2 comentarios:

Ausente... dijo...

Putos gritos....estan por toas partes.....

Madness dijo...

Si por todas partes, pero escondete debajo de la cama y deja que pasen, si no tu cabeza se volverá loca!!!